domingo, 19 de febrero de 2012

Feel Like a Ninja!! Videojuegos de sigilo.

Amigos, quiero empezar este artículo pidiendo disculpas por este tiempo de vacío. La vida laboral a veces deja a uno sin tiempo para las cosas importantes. Hoy vengo a hablaros de un género de videojuegos que siempre me ha apasionado y que, para mí, es el más infravalorado que existe. Hablo de los juegos de sigilo. Los medios especializados suelen ser bastante considerados con los títulos que engloba esta categoría, pero buena parte del gran público considera que son shooters, quitándoles un rasgo vital. Este artículo pretende ser UNA SIMPLE GUÍA para todos aquellos que tengan curiosidad por el género, o que simplemente estén empezando en el mundillo del ocio electrónico. Si sois expertos jugones también podéis encontrar información útil, pero vaya por delante que todo lo que aquí se va a contar es pura reflexión personal de quien se pasó muchas horas arrinconado y arrimándose a las paredes de bases super secretas.




Bien, empezaré por los puntos comunes que vais a encontrar en casi todos los títulos de este género y los consejos que os serán, en general, más útiles:

Es aconsejable que tengáis muy en cuenta que este tipo de juegos no tienen como objetivo descargar adrenalina disparando a diestro y siniestro. La magia de este género está en que tendréis que hacer cosas como esperar, escucha, esconderos o huir. Estos juegos normalmente no se pueden disfrutar a medias, y no vais a llegar muy lejos disparando primero y preguntando después.

Una característica muy común es la utilización de todo tipo de artilugios de ultimísima tecnología para llevar a cabo nuestra labor. Esto tiene principalmente dos funciones: que veamos lo chulo que es ser todo un Ethan Hunt ultra equipado, y aprovechar al máximo los recursos que nos ofrece el juego. Es decir, multiplica las opciones, ya que tendremos muchas más cosas que hacer si una de nuestras misiones consiste en utilizar un aparato para escuchar a distancia o poner una carga explosiva en un puente. Esto lleva a que vamos a tener que aprender a utilizar TODOS los artilugios que nos vayan adjudicando, puesto que en algún momento los tendremos que utilizar, y que, en muchas ocasiones, tendremos más de una manera de conseguir nuestro objetivo.




Cada vez que nos quedemos atascados no hay nada como apagar nuestra consola u ordenador y dedicarnos a otra cosa. En caso contrario podríamos llegar a frustrarnos viendo cómo nos mata un tipo super equipado, una bomba o, en la mayoría de los casos, cientos de agentes especiales super-guays salidos de la nada. Cabe señalar también que si, al hacer algo, nos aparecen cientos de enemigos armados hasta los dientes, es que hemos elegido el camino equivocado. Normalmente el número de enemigos es limitado, y no nos van a pedir que nos enfrentemos a todos ellos a la vez y a campo abierto como si de un Half Life se tratara.

En cuanto a los enemigos hay algo más que debemos tener en cuenta. Ya que su número es limitado, si acabamos con todos, no tendremos problemas si suena una alarma. A veces es aconsejable dar un pequeño rodeo buscando enemigos a hurtadillas y hacernos una escapatoria más fácil.

Hay algunas sagas, especialmente la reina de los juegos de sigilo, Metal Gear Solid, en las que se premiará que no acabemos con la vida de ningún enemigo que no sea un jefe final. En estos casos tendremos por seguro que siempre hay una alternativa a liarnos a tiros, pero además también sabremos que es posible escapar sin dejar la base militar/aeródromo/polígono industrial vacío de cualquier forma de vida.




Un elemento que suele repetirse bastante es una etapa en la que seremos capturados y tendremos que escapar de una base enemiga sin ningún tipo de arma. Esto suele ser siempre más sencillo de lo que parece, pero tendremos que estar acostumbrados a acercarnos por detrás a nuestros enemigos, así que id practicando porque, amigos, esta etapa es muy común.

Muchas veces tendremos que ir a un punto B antes de salir (y quizá a un C,D,E,F y así hasta tener que emplear el alfabeto cirílico) justificado por un rehén, un interruptor o un enemigo extra que aparecerá en plena misión. En estos casos puede resultar frustrante pensar que la misión parezca no tener fin, pero creedme, ¡¡¡cuando la acabéis os sentiréis como auténticos espías!!!

Este tipo de juegos no son para una partida rápida. Os recomiendo encarecidamente que os pongáis a ello cuando tengáis tiempo. Yo he cometido el error de empezar a jugar en momentos inoportunos y mi expediente del instituto casi se resiente. Lo adictivo del juego y lo atractivo del argumento no os dejará pensar en vuestros quehaceres. ¡¡¡Avisados quedáis!!!