BENDITO OCIO ELECTRÓNICO

(INTRODUCCIÓN)

Pues sí amigos, hubo un tiempo en el que la sociedad no estaba aún corrompida por la oscura mano de Steve Jobs, la televisión no era algo que diese total y absoluta vergüenza y los duros de Hollywood y el taco fácil campaban a sus anchas por las salas de cine en lugar de hacerlo Isabel Coixet y sus acólitos. Cualquier intento por salirse de los cánones establecidos en esta época era tratado con mofa y befa por parte del respetable, ya fuera dentro del cine, de la literatura, o por supuesto dentro del ámbito musical, vamos, como ahora más o menos. Los videojuegos no fueron algo que escapara a esta premisa, y es que durante los 80s/90s había dos géneros que destacaban por encima del resto, de igual manera que Pilar Rubio lo hace sobre el resto de colaboradoras garrulas de televisión. Estos dos géneros que ninguna empresa de prestigio de la época como Acclaim o Ubi Soft podía dejar escapar eran (como no podía ser de otra manera) el “beat'em up” y las todopoderosas “plataformas”. Otros géneros como el RPG y sus derivados no eran todavía algo mayoritario, y la supremacía total y absoluta de los salones recreativos como abanderados del ocio juvenil por aquel entonces, hacía que solo nos fijásemos en aquellos juegos que proporcionaban un entretenimiento rápido, directo a la yugular, donde no hubiese que pensar demasiado. Los sistemas domésticos de entretenimiento (también llamados “consolas” en algunas regiones de Sudán) comenzaron a hacerse un hueco cada vez más grande en cualquier hogar del globo terráqueo que se considerase decente a mediados de los 80s, y a su vez, empezaron a compartir el reinado del mundo del videojuego con aquellas infernales máquinas recreativas que se llevaron al otro mundo tantas y tantas monedas de cinco duros... (maldita adicción al “Cadillacs & Dinosaurs”...)

Toda ésta vorágine trajo consigo que nuestras mentes estuvieran permanentemente ocupadas con “brawlers” tipo “Final Fight” cuando estábamos en la calle y con juegos de plataformas al más puro estilo Mario, Sonic o Megaman cuando nos destrozábamos las yemas de los dedos “at home” como dicen los yankees.Como todos sabemos, la introducción masiva de las consolas en los hogares nos trajo a su vez un amplio catálogo de títulos rompedores, mucho más grande incluso que las gafas de pasta de gran parte de la chavalería moderna, dónde va a parar...

Pues bien, este pestiño totalmente insustancial y estupidamente nostálgico que he escrito sirve para ilustrar de qué se va a hablar en la sección “Videojuegos” de este bendito blog. Como habéis adivinado, avispados lectores (los tres...), aquí se va a recordar a todos aquellos juegos que durante los 80s/90s consiguieron que no pestañeásemos durante innumerables horas, ya fuera en una recreativa o en nuestras propias consolas e incluso PCs. Por supuesto, los juegos más modernos también tendrán cabida en muchas ocasiones, de eso no hay duda.

El motivo de la creación de la sección “Videojuegos” queda patente en el inicio de esta introducción tan magnífica, y no es otro que compartir con el resto de los lectores (los tres...) nuestra pasión por los videojuegos tal y como se concebían durante esas dos doradas décadas previamente mencionadas, y es que ¿podía haber algo mejor que partirle los morros a un colega en el “The King Of Fighters 94” o despachar a miles de kobolds en el “Dungeons & Dragons: Tower Of Doom” ? Pues no amiguitos, no lo ha habido ni lo habrá.Sin más dilación, se da por abierta la sección “Videojuegos", que sinceramente esperamos que os guste, y si no pues oye, no se puede agradar a todo el mundo.